LA FALSEDAD DOCUMENTAL.-

El trabajo del perito caligrafo y del Documentólogo  gira en torno a la falsedad documental.

La Falsedad Documental es la alteración de un documento que deja de ser verdadero para volverse falso. Este acto conlleva una pena prevista en los artículos 390 y ss del CP, que oscila en pena de prisión de 3 a 6 años y multa (variable según las circunstancias).

En el acto de la falsedad documental existe un bien jurídico protegido que es la confianza existente en la veracidad del contenido del documento. La falsedad que vulnera la confianza ha de recaer sobre elementos esenciales del documento porque si no se considera una falsedad inocua que está despenalizada (Sta TS de 9 de octubre de 2008). También ha de estar destinada a tener unos efectos en el ámbito jurídico.

La base sobre la que se realiza la falsificación es un documento. En el artículo 26 del CP se considera documento “…todo soporte material que exprese o incorpore datos, hechos o narraciones con eficacia probatoria o cualquier otro tipo de relevancia jurídica”.

Los tipos de documentos sobre los que recae la falsedad pueden ser:

• Públicos: artículos 217 y ss del CC, artículo 1216 del CC y artículo 317 de la LEC.
• Oficiales: documentos expedidos por funcionarios públicos en el ejercicio de su funciones o por entidades públicas.
• Mercantiles: documentos de naturaleza mercantil (letras de cambio, pagarés, facturas…).
• Privados: los que no tienen carácter público ni oficial ni mercantil, como puede ser cualquier contrato privado.

El tipo de falsificación puede ser:

• Ideológica, en cuyo caso el exterior del documento es auténtico, pero su contenido no se corresponde con la realidad.
• Material, en el documento existe algún tipo de alteración física y/o química, como pueden ser borrados o añadidos, sobre elementos como cifras o datos del mismo, incluyendo la imitación o autosimulación gráfica. Es en este apartado donde los peritos calígrafos centramos nuestra investigación.

Francis Cáceres. Dirección de Detectados Servicios de Investigación

www.detectados.eu

 

EL PROBLEMA DE LA NO REGULACIÓN OFICIAL DE PERITO CALÍGRAFO

 

La profesión de perito calígrafo o experto en documentoscopia, en España, carece de estudios oficiales y, por lo tanto, de Colegio Profesional.

Por un lado, este trabajo lo realizan miembros de FF y CC de Seguridad del Estado, expertos en esta actividad, tanto en la Policía Nacional como en la Guardia Civil o Policías Autonómicas: Ertzaintza y Mossos d’Esquadra, así como la Policía Foral de Navarra. Cada cuerpo cuenta con sus formaciones y sus laboratorios y actúan, mayoritariamente, en la vía penal.

Pero en el ámbito privado: vía civil, laboral, mercantil o penal, los peritos calígrafos son privados, existiendo un vacío legal al respecto en cuanto a su formación.

En un principio, años 80-90, las formaciones estaban más controladas y normalmente impartidas desde universidades como la Complutense, en la especialidad de Criminología, pero poco a poco, y debido a la falta de regulación esto ha ido cambiando, poniéndonos ante la terrible situación de que no existe un control sobre los requisitos para poder dar clase como formador y un perito puede tener un título en un fin de semana , incluso on line; como consecuencia, la cantidad de peritos calígrafos aumenta de forma sorprendente , aunque el problema principal no es que aumente el número, sino que aumenten los peritos sin ningún tipo de formación.

Lo que parece que no se tiene en cuenta, es la responsabilidad que supone hacer un informe pericial caligráfico, que puede llevar a una persona, incluso, a una pena de prisión.

Toda esta situación se ha puesto de manifiesto recientemente en unos casos concretos en el que personas que se estaban formando en una academia para conseguir el título de Perito Calígrafo , han llegado a contactar con peritos calígrafos en ejercicio , unos diciendo la verdad y pidiendo asesoramiento para realizar los casos prácticos, ya que, no parecían ofrecerles los conocimientos mínimos  necesarios para que los pudieran realizar ellos solos, y otros, llegando más lejos aún, y haciéndose pasar por clientes de los peritos calígrafos, encargándoles una valoración profesional sobre unos casos , que, en realidad, resultaron ser ejercicios de la Academia de formación .

La exposición de la situación en la que se encuentra esta profesión y que la mayoría de la población desconoce, es la de poder alertar a posibles clientes  del peligro que entraña encargar un informe judicial a un perito calígrafo si no se está seguro de su formación y experiencia.

Francis Cáceres- Perito Calígrafo Judicial - Dirección de Detectados Servicios de Investigación.

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